Al momento de realizar el dibujo, fuimos doblando el papel en varias partes. Cada vez que una de nosotras terminaba su parte, debía alargar el dibujo para que la siguiente pudiera continuar desde ahí. Luego doblaba su sección para que nadie pudiera ver lo anterior. Ninguna de nosotras podía ver el dibujo completo hasta el final, lo que hizo que...
Esta vez el procedimiento fue parecido, pero en lugar de usar dibujos, trabajamos con oraciones. Por turnos, cada una escribía una oración y le decía a la siguiente solo la última palabra, sin mostrarle lo que se había escrito antes. De esta forma, la otra persona continuaba la historia sin saber qué había ocurrido previamente.
Nos divertimos muchísimo haciendo esta actividad. Éramos 4 y cada una escribía una parte sin saber qué había escrito la anterior, solo nos decíamos la última palabra para poder continuar. Al principio pensábamos que iba a salir algo sin sentido, pero al final todo fue muy chistoso y lindo. Nos reímos un montón cuando leímos lo que habíamos creado...