Dibujo

Al momento de realizar el dibujo, fuimos doblando el papel en varias partes. Cada vez que una de nosotras terminaba su parte, debía alargar el dibujo para que la siguiente pudiera continuar desde ahí. Luego doblaba su sección para que nadie pudiera ver lo anterior. Ninguna de nosotras podía ver el dibujo completo hasta el final, lo que hizo que el resultado fuera una sorpresa divertida.


Aunque fue creado sin un plan, el dibujo refleja cómo diferentes perspectivas, estilos y formas de pensar pueden unirse en una sola obra. La mezcla de elementos tan distintos demuestra que el arte no siempre necesita ser perfecto o realista para ser valioso, el como su valor está en la creatividad, la colaboración y la libertad de expresión.
Habilidades:
Como grupo, esta experiencia nos hizo valorar el poder de la colaboración creativa. Al principio, no sabíamos qué esperar, pero al ver el dibujo final, nos dimos cuenta de que cada parte, aunque diferente, tenía su lugar y aportaba algo especial.
Durante el proceso, pusimos en práctica varias habilidades importantes. Por ejemplo:
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La comunicación, al compartir ideas sobre cómo organizar los turnos sin revelar lo que cada uno estaba dibujando.
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El pensamiento creativo, al improvisar una parte del dibujo sin saber lo que venía antes ni después.
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La confianza y la apertura, al permitir que el resultado fuera una sorpresa, aceptando las ideas de los demás sin juzgarlas.
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El trabajo en equipo, ya que todos aportamos algo y respetamos los tiempos y el estilo de cada persona.
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Y también la observación y la imaginación, para conectar con lo que podíamos intuir del dibujo anterior, sin verlo completamente.
El "cadáver exquisito" nos mostró que la creatividad no tiene reglas fijas y que el arte es más interesante cuando se construye desde la diversidad.